
Balneario Valle del Jerte, Valdastillas
Salud y belleza
El Hotel Balneario Valle del Jerte se encuentra situado en el corazón del valle del Jerte, a 19 km. de Plasencia, Cáceres.
Sus aguas sulfuradas, fluoradas, cloruradas y bicarbonatadas sódicas brotan a temperatura constante. Tienen propiedades indicadas para afecciones del aparato locomotor y respiratorio, problemas dermatológicos y situaciones de estrés.
A los beneficios de las aguas termales se une la utilización de productos de la tierra en los tratamientos. Para lograr una experiencia única que estimula todos los sentidos.
Todas las habitaciones están equipadas con todas las comodidades de un hotel 4*. El hotel ofrece, además de los tratamientos específicos y de la zona de aguas, otras actividades como piscina exterior, circuitos de senderismo y zonas ajardinadas.
El centro termal está dividido en dos zonas diferenciadas: la zona de balneario y la zona de spa.
El espacio hidrotermal del balneario tiene diferentes zonas de agua natural y minero-medicinal, donde pueden realizarse distintas sendas con piscinas activas, saunas húmedas o secas, duchas aromáticas, etc.
El Spa ofrece tratamientos basados en las propiedades de la cereza, que es el producto típico de la zona: la cerezaterapia. Ofrecen programas desde 1 a 4 días, con tratamientos de belleza y salud, con distintas opciones según tus preferencias.
El entorno ofrece un paisaje espectacular, pero sin duda el mayor atractivo de este balneario es que está enclavado en el valle del Jerte y desde aquí podemos admirar la floración de los cerezos o participar en la recolección de la cereza, según la temporada.
Los cerezos del valle del Jerte
Al inicio de la primavera «el despertar del Valle» es el momento ideal para disfrutar de las gargantas y las grutas de la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, cuando la nieve comienza a derretirse y los ríos recogen el deshielo, transformando la comarca en el Valle del Agua.
La floración de los cerezos del valle del Jerte es un acontecimiento que congrega a cada primavera a miles de personas. Entre el 20 de marzo y el 10 de abril, según la climatología, más de un millón y medio de cerezos ofrecen un espectáculo sin igual.
Semanas después, cuando las flores se secan y pierden las hojas, se produce la «lluvia de pétalos», y el suelo se cubre con el manto blanco de las flores. Posteriormente los colores cambian: robles, castaños y finalmente el rojo de las cerezas.
Por último, la recolección se realiza desde mayo a julio. Es el momento de recoger el fruto de la tierra y es una experiencia en la que se puede participar. La fiesta de la recolección de las cerezas se llama Cerecera, y se realizan degustaciones, catas y jornadas gastronómicas.