No es necesario viajar a lugares exóticos para sorprender a un niño. En mi opinión todo lo que sea nuevo o diferente les gustará.
En este caso hemos elegido una escapada para visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, para la que emplearemos 2 noches. Saliendo de Madrid el viernes por la tarde llegaremos a dormir a Valencia en poco más de 3 horas, y si no quieres conducir el AVE te deja en el centro de la ciudad en menos de 2 horas.
Para alojarnos hemos elegido el Hotel Eurostars Rey Don Jaime, situado en los Jardines del Turia, a pocos pasos de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Además está muy bien comunicado con el centro histórico con varias líneas de autobuses.
Después de un estupendo desayuno nos dirigimos andando para visitar el Oceanografic. La Fundación Oceanografic tiene el compromiso de proteger el medio marino, aportar conocimiento, mejorar el cuidado y bienestar de los animales e informar y sensibilizar a la sociedad.
Nuestra primera parada es el Delfinario, donde asistimos al espectáculo de acrobacias de los delfines. Continuamos con el recorrido por los cinco continentes, donde descubrimos flamencos y tortugas de Aldabra, y un aviario lleno de aves exóticas. Pingüinos, leones marinos y focas esperan a sus cuidadores que les traen la comida. No es necesario salir del recinto para comer, hay un montón de sitios donde parar a tomar algo y continuar la visita.
Lo más espectacular son los acuarios: arrecifes de coral llenos peces tropicales. Medusas, cangrejos y cocodrilos. Ballenas beluga, manta raya y morsas. Y tiburones.
Al día siguiente visitamos el Museo de las Ciencias, donde los niños pueden aprender sobre la conquista de Marte, moverse por un bosque de cromosomas, conocer la historia personal de los grandes científicos o realizar experimentos de física y ciencia.
Después de degustar unas paellas en la Malvarrosa volvemos a casa, ha sido un fin de semana lleno de emociones.
¡Feliz Viaje!